
FUNDACIÓN
Los recursos financieros con los que se cuenta son proporcionados en su totalidad por la Presidente de la Fundación, María Rosa Aguirre, a través del sueldo que recibe como docente en otra institución educativa. Así se logra pagar el alquiler, los impuestos y los servicios del inmueble en el que se encuentra instalada la fundación, el comedor al que asisten los jóvenes y los servicios prestados por profesionales y profesores.
Los recursos técnicos son: una cocina, un frigorífico, mesas, sillas, una computadora, dos pizarras, un horno cerámico, moldes cerámicos y una máquina eléctrica para cortar madera.
Desde su apertura, Manos Creadoras se ha enfrentado a diversos problemas, muchos de los cuales aún subsisten. El primero es la insuficiencia de los recursos económicos, ya que para poder poner en funcionamiento y mantener a la Fundación, su Presidenta tuvo y tiene que hacer frente a los gastos con su propio sueldo, sin recibir ningún tipo de ayuda económica gubernamental, municipal, provincial, nacional, ni del sector privado.
Los jóvenes que asisten a la Fundación provienen, en su gran mayoría, de familias con muy escasos recursos, de manera que no se les cobra cuota alguna por los servicios que diariamente reciben.
Otro inconveniente es la consecución de un espacio físico y de la tecnología necesaria, que siempre se va quedando pequeño a medida que ingresan más jóvenes.
Por último, la burocracia estatal y de las mutuas siempre ha dificultado la tarea, desde la obtención de la personería jurídica hasta la gestión de ayuda económica y otros recursos, etc.
Poco a poco muchos problemas han ido encontrando solución gracias a la inagotable fuerza y perseverancia de nuestro equipo, a la colaboración de los profesionales y profesores involucrados, que se comprometieron desde el primer día con la causa, con los objetivos y las necesidades de los jóvenes, y que además de prestar conocimiento y servicios permanentes.
Nos encontramos continuamente buscando conexiones, contactos y espacios para mostrar todo lo que los jóvenes pueden hacer, funcionando así como nexos entre la Fundación y la sociedad, buscando generar un impacto, un cambio en la visión que se tiene de estos jóvenes.
Para finalizar, no se puede dejar de mencionar el valioso aporte de otras organizaciones que han ayudado a conseguir un lugar, han ofrecido invitaciones a eventos, compartiéndolos con la Fundación y han asesorado sobre el modo y el lugar donde hay que gestionar recursos, etc.